jueves, 29 de abril de 2010

Fundacion de Lima


Francisco Pizarro, afincado en Pachacamac, envió a Ruiz Díaz, Juan Tello y Alonso Martín de Benito, a quienes consideraba sus expertos en fundación de ciudades para buscar una, que sirviera como capital de su recién obtenida “Nueva Castilla”, después de la Capitulación de Toledo.

Tras algunos días de cabalgar, llegaron a lo predios del jefe Inca Tailichusco, “Cacique del Rímac”, quien los recibió con grandes atenciones. La zona era apropiada para sus planes. Tenía bastante agua. Sus tierras eran fértiles y estaban bien conservadas; buen clima, grandes bosques, un articulado sistema de acequias de riego y una importante red de a caminos. Además, siendo ciudad de costa, estaba muy cerca del puerto, pero suficientemente lejos como para prevenir el ser atacados por sorpresa.
Informado Pizarro de la buena nueva, determinó que era el lugar aparente para la fundación de Lima; lo cual se realiza el 18 de enero de 1535. El mismo se encargó de disponer la ordenanza para hacer el plano correspondiente de lo que se ha dado en llamar “El Damero de Pizarro”, cuyo croquis original hecho por el arquitecto Diego de Agüero, marcaba 9 calles de largo por 13 de ancho o 177 manzanas, llamadas "islas", que a su vez estaban divididas en 4 solares cada una.

Las primeras casas se construyeron alrededor de la plaza mayor, en la zona colindante con el río Rímac. “El primer solar fue para la iglesia, dedicada por Pizarro a la Virgen de la Asunción, allí se inició la construcción después de señalarse la Plaza Mayor. Puso el Marqués Gobernador con sus manos, la primera piedra y maderos en ella, para que la fe católica sea ensalsada, aumentada y comunicada entre estas gentes bárbaras. Y repartió los solares de la nueva ciudad.”
Más tarde, llegaron algunos naturales de Jauja y de Sangallán, iniciándose el paulatino crecimiento de Lima. Las primeras viviendas consistían de un solo piso y fueron hechas de esteras, carrizos y madera de mangles.
El nombre de Lima, al igual que pasa con otros nombres de ciudades en el Perú, pasa por una disputa histórica en la que varios historiadores o tratadistas creen tener la razón de acuerdo a sus fuentes de información. Según Garcilaso de la Vega, el topónimo Lima, viene a ser una degeneración de "rímac", palabra quechua que significa “hablador” o "el que habla". Por su parte, Pedro Villar Córdova sostiene en su obra "Arqueología de Lima", que la etimología de dicha palabra proviene del Aymará, idioma en el que existe el nombre "Limac - Limac" o "Limac - Huayta", para nombrar a una flor amarilla. Guillermo Lohmann Villena, refuta, que el nombre Lima no es aymará, ni quechua, ni deriva del río Rímac; sino que es un vocablo del idioma local preinca: Ishma o primitivo nombre del ídolo de Pachacámac. Sin embargo, el cronista indio Santa Cruz Pachacuti Yamqui; cuando escribió sobre la zona dijo: "...al norte de Pachacámac, estaban los "pueblezuelos" de los "Limacyungas", que fueron conquistados por Pachacútec al retorno de su campaña contra los Chancas en Ancash".
Igual disputa existe en cuanto al por qué se llamó a Lima, Ciudad de los Reyes. Unos dicen que Francisco Pizarro, notorio en cuanto a su devoción católica; lo hizo por coincidir la fecha de su fundación, con la llegada de los Reyes magos a Belén. En cambio la historiadora María Rostworowski, quien también estudió lo referente a las Líneas de Nazca, afirma que la denominación fue hecha en homenaje al emperador Carlos V de Austria y I de España y de las Indias; y de su madre, la reina Juana (la loca).
Antes de elegir a Lima como la capital del virreynato. Buscaron primero, un lugar central en la Sierra, y el año 1533 se decidieron por el valle de Jauja, el que no fue aceptado de buena gana debido a su lejanía del mar. Poco después, se funda la segunda capital en Sangallán, pueblo cercano a Pisco, pero la falta de recursos, hizo fracasar la operación.En 1537, Lima recibe el escudo de la ciudad, en el que aparecen los símbolos del emperador Carlos V y su madre, doña Juana, junto con las estrellas de los Reyes Magos. En su orla lleva la inscripción: "Hoc signum regium est" (este es el símbolo de los reyes).
Protocolarmente, llamaban a Lima "La muy noble, muy insigne y muy leal ciudad de los Reyes del Perú".
Lima se convirtió poco a poco en la ciudad más importante de América, por su directa relación cultural y comercial con España y su corona.
Interiormente, la nueva urbe era controlada por los grupos más influyentes; conformados por hombres de fortuna, quienes ejercían influencia, tanto sobre el gobierno, como las tierras, las minas, los negocios comerciales, la compra de tierras comunales y la cesión de tierras a cambio de protección y tributo. También crearon el sistema de servidumbre con los indígenas.
La lucha por el poder, no tardó en enfrentar esta vez a los propios españoles. Su codicia por el oro, el poder de las minas y las tierras, los llevó a sangrientos enfrentamientos que culminaron, primero con el asesinato de Almagro a manos de los Pizarristas y luego el propio Francisco Pizarro, quien murió, tras una ataque realizado por un grupo al mando de Almagro El Mozo; quienes habían tomado Palacio. Una estocada mortal en la garganta, acabó con su vida



Fuente:

http://www.boletindenewyork.com/lima.fundacion.htm

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